Hace más de cinco años reseñé el libro La piel fría de Albert Sánchez Piñol, y ya por aquel entonces se hablaba de su adaptación cinematográfica, se ha hecho esperar pero por fin ha llegado la película a las carteleras de nuestro país y, como no podía ser de otra manera, he ido a verla. La acción transcurre en una pequeña isla situada en un lugar remoto y en la que solo hay un faro y una caseta en la que vive y trabaja el oficial atmosférico que protagoniza la película, él y el técnico del faro deberán hacer frente a unos Profundos unas criaturas marinas que llegarán a su costa con intenciones poco sanas.
¿Qué me ha parecido? Pues aunque suene a tópico debo confesar que me gustó más el libro, curiosamente no me acordaba de gran cosa de su argumento antes de que la peli me lo refrescara, pero si que me recuerdo que me enganchó y que me pareció trepidante, la película sin embargo se me ha hecho larga y repetitiva a pesar de durar algo menos de dos horas, ojo, porque no es ni mucho menos una mala película, la fotografía es una delicia y técnicamente está bien lograda, pero a pesar de tener buenos momentos me ha parecido que le falta algo.
