¡Foto-reseña-flash!
Comprar este libro pensando en regalárselo a mis sobrinos y luego quedármelo es una prueba más de lo difícil que es ser coleccionista, ser incapaz de desprenderse de semejante chorrada demuestra que algo está atrofiado en mi cabeza, lo mio no es coleccionismo, es vicio puro y duro y este blog es la única terapia que tengo, compartir mis mierdas inquietudes con vosotros me alivia, gracias por seguir ahí.